No es tan solo una preocupación altruista: el bienestar laboral se traduce en ganancias para las empresas… o en pérdidas. Te contamos lo que han descubierto que te hace feliz y qué están haciendo para conseguirlo.
Érase la primavera de 2021 en Estados Unidos. Se suponía que millones de trabajadores regresarían a sus oficinas, luego de que la pandemia los hubiese confinado a casa por varios meses. Sí, se suponía: lo que realmente sucedió fue que 12 millones de empleados de diferentes industrias renunciaron ese año. ¿Las razones?: el agotamiento laboral y el fin de la flexibilidad que les había otorgado el COVID hasta ese momento. Anthony Klotz, profesor de la Universidad Texas A&M, llamó a ese fenómeno la ‘Gran Renuncia’.
España no fue ajena a esta situación. Según Business Insider, más de 46 mil personas han dejado sus trabajos entre enero y agosto de 2022, una cifra nunca antes vista. El virus no solo puso en evidencia la precariedad en el bienestar laboral, nos hizo ver que las empresas nos necesitan tanto o más que nosotros a ellas y que, contrario a lo que generaciones anteriores pensaban, renunciar sí es una opción cuando el trabajo nos exige sacrificar salud.
El ‘amiga, date cuenta’ laboral
La OMS (Organización Mundial de la Salud) estima que la ansiedad y la depresión están costando un billón de dólares en productividad a nivel mundial. En España, por estrés laboral se pierden más de 25 mil millones de euros al año, según la AMAT (Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo).
Estos y otros estudios recientes han puesto el foco de atención en la salud laboral y en su correlación con el éxito empresarial, luego de que la pandemia causada por el COVID dejara en evidencia los nocivos entornos de trabajo que hemos creado y lo costosos que están resultando.
No en vano, en enero de 2022 la OMS reconoció el burn out como una enfermedad ocupacional, un deterioro físico y emocional que puede afectar a los trabajadores. De hecho, hay cifras que evidencian la toxicidad en los entornos laborales. Ya en 2013 la Secretaría de Salud Laboral y Medio Ambiente advertía que entre el 11% y el 27% de los problemas de salud mental en España podían atribuírsele a las condiciones de trabajo. En este artículo te contamos cuáles son esas red flags que no debes ignorar.
Por dinero no siempre baila el perro
¿Qué otra revelación trajo consigo el COVID? Nos dimos cuenta de que sí se puede trabajar velando por nuestro bienestar laboral. El teletrabajo es, tal vez, el gran descubrimiento de la que ya se define como una nueva era. Para quienes podían tardar incluso horas en llegar a su puesto de trabajo o cuyos pendientes personales no se conciliaban con su carrera profesional, esta modalidad se tradujo en un mayor balance entre la vida laboral y la íntima.
Tanto así que una encuesta de 2022 realizada por NTT DATA en diez países (incluido España) evidenció que casi la mitad de los profesionales prefieren mayor flexibilidad por encima de más salario y más del 95% quiere trabajar en condiciones diferentes a las tradicionales que implican empleos presenciales.
Este dato es revelador si se tienen en cuenta resultados de otros estudios, como el liderado por Betterfly (2022) en ocho países, entre ellos España. Una de sus conclusiones es que el factor que más influyó a los encuestados a la hora de aceptar un trabajo fue el salario. Su top 3, sin embargo, no contradice a NTT: la flexibilidad laboral también se destaca como una prioridad para los empleados, junto con el desarrollo profesional.
Betterfly fue más allá e indagó sobre qué entienden los encuestados por ‘bienestar laboral’. Más del 60% lo definió como el buen clima laboral de su equipo de trabajo y la dicha que siente al llevar a cabo sus tareas. Uno de los datos de NTT asegura que más del 80% espera que las compañías respeten su vida personal. Aparte de la tan deseada flexibilidad, a más del 65% le gustaría que su empresa invirtiera en su educación y cerca del 45% ve con buenos ojos otros beneficios, como seguros médicos y transporte. La pregunta es: ¿qué están haciendo las empresas para contribuir a la felicidad de sus empleados?
El buen ejemplo
Las compañías están escuchando y actuando en consecuencia. Ya podemos contar varias de renombre que han apostado por la salud laboral de sus colaboradores y aseguran haber ganado. Estos son algunos casos de éxito:
Ikea, aparte de considerar su cultura como empática y abierta, cuenta con un plan de bienestar que abarca lo físico, nutricional y emocional. Sus empleados pueden acceder, por ejemplo, al cuidado de fisioterapeutas. Fnac, por su parte, se ha inclinado por un modelo de trabajo híbrido, además de ofrecer servicios de psicología y ejercicio en casa. Otras organizaciones han optado por beneficios como la formación de sus empleados, este es el caso de UVESCO. Axa Partners ha implantado toda una plataforma cuyo objetivo es el bienestar físico y mental de quienes trabajan allí.
Las estrategias varían, así como lo que cada empresa ha decidido priorizar de acuerdo con las necesidades de su plantilla y con la cultura laboral ya existente. Lo cierto es que se ha vuelto contagioso asumir una perspectiva humana cuando se habla de productividad. Ahora el mundo empresarial entiende que no solo se trata de que ellos te elijan: tú también debes (y puedes o no) elegirlos. La conclusión es simple y consensuada: la meta es tu felicidad.
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